A Xana le atraía mucho el derecho de familia desde que lo estudió en la carrera debido al trato cercano con el cliente y al hecho de poder ayudar a solventar sus problemas, a diferencia de otras ramas del derecho en las que se trata con empresas, por ejemplo, cuyos problemas no son personales. Esto fue lo que le ha llevado a especializarse en este ámbito jurídico.

¿Qué consejo me darías al escoger un abogado especialista en vuestro campo profesional?

Elegir un profesional que realmente esté especializado en este ámbito jurídico, ya que, muchas veces, abogados no especializados en familia se “lanzan” a ofrecer sus servicios en esta área del derecho sin conocer realmente la materia, lo que entraña riesgos para los clientes aconsejados y representados por estos abogados. También recomendamos prestar atención a que el trato que ofrezca el abogado elegido sea cercano y que exista empatía y confianza; el derecho de familia trata temas muy personales y sensibles para la gente, hecho que implica que el profesional que uno busque deba comprender y respetar este extremo.

¿Cuál es la metodología de trabajo que empleáis en vuestro despacho como abogado especialista en caso de divorcio?

El primer paso es concertar una primera visita para que el cliente nos exponga cuál es su problemática. Tras esta exposición de la situación, le informamos de los pasos a seguir; siempre recomendamos un acercamiento amistoso con la parte contraria antes de iniciar cualquier trámite contencioso. En caso de no prosperar, se inicia la vía judicial. Es muy importante en temas de derecho de familia la comunicación con el cliente; éste debe sentirse acompañado y respaldado en todo momento.

¿Cuál es el coste medio de un proceso de demanda de pensión alimenticia? ¿De qué depende el coste final?

Como no puede ser de otra manera, el coste de los servicios de un abogado especialista variará mucho en función de cada caso, pero podemos situarlo a partir de los 1.200 euros. Depende de si el procedimiento es amistoso o contencioso, de si hay otras medidas que se discutan, en definitiva, de muchos factores.

¿Cuáles son los problemas más habituales que ayudáis a resolver a vuestros clientes en el campo del derecho de familia?

Principalmente atendemos a la resolución de cuestiones económicas y distribución de la guarda de los menores. Los ejemplos más habituales son la determinación de cómo se asumen los gastos de los niños en común de las parejas separadas o divorciadas, de la vivienda que cohabitaban, etc.

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