María Salmerón no se ha mostrado satisfecha con la resolución. "El maltratador no ha cumplido con trabajos a la comunidad", ha afirmado tras conocer el fallo en los juzgados de Sevilla, donde esperaba la decisión del Consejo de Ministros.
El indulto no ha cerrado el caso. La pareja mantiene una guerra abierta judicial que se empezará a resolver a partir de este verano, cuando la menor cumpla 16 años y pueda pedir la emancipación y decidir con quién quiere vivir. Detrás quedará pendiente de resolución la batalla legal entre ambos progenitores, durante la que Salmerón ha llegado a acusar al padre de la adolescente de “torturas continuadas” a la niña (querella que no fue admitida) y este respondió con otra por denuncia falsa. Además, el padre le ha ganado en cuatro ocasiones en los juzgados los casos abiertos por incumplimiento reiterado del régimen de visitas sin que ni los jueces ni los técnicos que han revisado la situación hayan hallado causas para ello.
Salmerón ya fue indultada por Justicia en uno de los cuatro procesos abiertos. Pero la medida de gracia estaba condicionada a que no se volvieran a repetir los incumplimientos. Sin embargo, la mujer fue condenada tres veces más por no dejar que la niña viera al padre.
María Salmerón afirma que ha hecho “lo que cualquier madre haría”. Se refiere a que su hija ha manifestado en reiteradas ocasiones que no quiere estar con su padre. Su testimonio contra los malos tratos fue distinguido con un reconocimiento que le entregó el presidente del Gobierno Mariano Rajoy.
La consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha defendido la actitud de la madre al afirmar que los hijos son “víctimas directas” de la violencia de género y que la condenada impidió que la menor cumpliera el régimen de visitas "exclusivamente" como "protección y garantía" de los derechos de su hija.
Pero los jueces no comparten esta opinión y en las sentencias argumentan, de acuerdo con informes periciales, que “la negativa de la menor a estar con su padre no responde a causas objetivas y razonables”. La Audiencia de Sevilla destacó en una de sus resoluciones “el reiterado y grave incumplimiento por parte de la madre de su obligación de facilitar la relación de la relación de la menor con su padre”.
Los informes de los técnicos del Punto de Encuentro, el lugar establecido judicialmente para cumplir el régimen de visitas, observan “una escasa implicación” de Salmerón “en relación a la motivación y predisposición con la que la pequeña acude a las vistas con su padre”. Estos informes destacan que la pequeña acudía sin maleta, lo que “revela”, según el documento recogido en sentencia, “que la madre conoce que la menor va a negase a marchar con el padre”.
También recogen las resoluciones judiciales que “no consta la existencia de informes psicológicos que aconsejaran, por suponer un perjuicio para la menor, la modificación del régimen de visitas”.
Estas razones han llevado al juzgado y a la Fiscalía a pronunciarse en contra del indulto, informe preceptivo pero no vinculante para la decisión final.
El consejero de Justicia e Interior andaluz, Emilio de Llera, admite que la orden de ingreso en prisión "es legal”, pero ha advertido que su cumplimiento habría supuesto “una doble victimización". “Una situación como ésta, donde una mujer maltratada, por el incumplimiento de una medida de visita, se vea otra vez maltratada, esta vez por la justicia, puede corregirse”, ha añadido.
La guerra abierta entre la pareja llevó a Salmerón a acusar formalmente a su exmarido y a la pareja de este, de “delito continuado de torturas” a la menor al obligarla a dormir “en un cuarto de dos metros y medio de ancho por tres de largo, con suelo de baldosa de cocina, una puerta corredera, sin ventilación exterior y un colchón a lo largo”. Añade la mujer que su hija “ha repetido hasta la saciedad que jamás quiere vivir con su padre. Nadie le ha hecho caso”.
Esta querella no fue admitida a trámite y por el contrario, Antonio Ruiz respondió con otra acusación contra su ex por denuncia falsa. El padre explicó que el cuarto es la consecuencia de la división del dormitorio más grande para facilitar la intimidad de las hijas de los dos miembros de la actual pareja y que fue acondicionada a gusto de la menor. "¿Todas las familias que viven en pisos pequeños torturan a sus hijos?", se ha preguntado.
Antonio Ruiz fue condenado en 2009 a 21 meses de prisión por maltrato a María Salmerón, pena que no cumplió por ser inferior a dos años y carecer el acusado de antecedentes.
Fuente: ElPais.com